Impulso by Pons, consultora líder en gobernanza de la movilidad sostenible, en colaboración con Nextbike, líder europeo en sistemas de bicicletas compartidas, ha presentado la primera Guía de Buenas Prácticas para la Implantación de Sistemas de Bicicleta Pública, un documento de referencia que aspira a convertirse en el estándar técnico y estratégico para el despliegue de estos sistemas de movilidad sostenible en las ciudades españolas.
La presentación corrió a cargo de Álvaro Benítez, director de Transformación y Alianzas de Impulso by Pons, quien destacó el carácter integral y aplicable de la guía: “nuestro objetivo es ofrecer a Administraciones Públicas, Operadores y agentes del sector una herramienta práctica, basada en la experiencia y en la evidencia, que permita tomar decisiones con el objetivo de garantizar la calidad y sostenibilidad de los servicios de bicicleta pública”. En el marco del III Ciclo Mobility City: Una visión de cambio en movilidad, organizado por Fundación Ibercaja, Fundación PONS, Nextbike e Impulso by PONS, la presentación reunió a responsables públicos en el ámbito de la movilidad así como empresas y expertos del sector para debatir sobre el futuro de la bicicleta pública como motor de transformación urbana.
Diez medidas clave para impulsar la bicicleta pública en España
La Guía, estructurada en diez bloques temáticos, aborda desde la planificación estratégica y la gobernanza hasta la operación, la financiación, la selección tecnológica y la comunicación, proporcionando recomendaciones concretas y transferibles a la realidad de cada municipio. Entre sus objetivos principales se encuentran facilitar la elaboración de pliegos sólidos, mejorar la integración de la bicicleta pública en la red de transporte urbano y promover la equidad y la accesibilidad en el acceso a la movilidad sostenible.
El informe identifica diez ámbitos de actuación esenciales para el éxito de los sistemas de bicicleta pública:
La bicicleta pública en España, cobertura desigual en un contexto positivo
En la actualidad, los sistemas de bicicleta pública en España muestran una notable expansión, aunque con un desarrollo desigual según el territorio. El informe revela que ciudades como Barcelona y Valladolid lideran la implantación con ratios superiores a 3 bicicletas por cada 1.000 habitantes, mientras que grandes urbes como Madrid o Palma de Mallorca se sitúan en torno a las 2,2 bicicletas por cada 1.000 habitantes. Esta disparidad refleja, según el informe, tanto el compromiso de algunas administraciones locales como la necesidad de superar retos estructurales, entre los que destacan la fragmentación de la planificación, la falta de integración con otros modos de transporte y la escasa homogeneidad en los modelos de gestión.
A pesar de estos desafíos, la tendencia es positiva: la bicicleta pública se consolida como un servicio esencial en la movilidad urbana, impulsada por la nueva Ley de Movilidad Sostenible y por la creciente demanda social de alternativas más saludables y sostenibles para desplazarse por la ciudad.