Opel buscaba atraer nuevos clientes con el Corsa Moon. La marca presentó el prototipo de alta tecnología en la primavera de 1997 en la isla volcánica de Tenerife, en el paisaje lunar que rodea al mayor observatorio solar del mundo, situado a 2.390 metros de altura. Esto fue parte de la presentación internacional para la prensa del facelift del Corsa B.
Friedhelm Engler, entonces asistente del jefe de diseño, recordaba la reacción de Hideo Kodama al ver el ejemplar: “Quedó pasmado. Realmente impactado. No sabía nada al respecto.” Esto se debía a que el Corsa Moon era -28 años después de la llegada del hombre a la luna- el primer concept car que no surgía del departamento de diseño de Opel, sino de la imaginación de un estratega especialmente creativo: Jean-Philippe Kempf, jefe de Product PR de Opel durante muchos años.
“Tras venderse 2,7 millones de unidades del Corsa en 75 países hasta 1977, vimos que teníamos posibilidades de triunfar con el Corsa Moon incluso fuera de los mercados terrestres”, explicaban Kempf y su colega Uli Weber en el comunicado del 1 de abril de 1997.
La segunda generación del Corsa espacial se presentó 26 años después, con el objetivo de convertirse en el primer proveedor de movilidad para el turismo lunar. “Fiel al credo de Opel de hacer accesibles las innovaciones para todos, ¡en todas partes!”, defendía Opel en su comunicado de prensa del 1 de abril de 2023.