International Touring Car Championship (ITC) con el Opel Calibra V6 4x4 y el piloto Manuel Reuter. Aquella temporada, que surgió como evolución internacional del DTM, reunía a una parrilla de lujo con ex pilotos de Fórmula 1 y campeones de ediciones anteriores. Las carreras, disputadas en circuitos de Europa, Japón y Brasil, eran transmitidas en directo por televisión y ofrecían un espectáculo sin precedentes, con coches cuya tecnología rozaba la de la Fórmula 1.
El Calibra era la gran apuesta de Opel. Su motor V6 de 2.5 litros, desarrollado junto a Cosworth, entregaba 500 CV, apoyado por tracción total y una innovadora caja semiautomática de seis velocidades capaz de cambiar de marcha en apenas 0,004 segundos. A esto se sumaban diferenciales controlados electrónicamente y un trabajo aerodinámico en túnel de viento que le otorgaban una competitividad sobresaliente.
La temporada comenzó con un triunfo en Hockenheim y, a lo largo del año, el Calibra sumó nueve victorias: cuatro de Klaus Ludwig, tres de Reuter y dos de Hans-Joachim Stuck. El momento decisivo llegó en São Paulo, bajo un aguacero, cuando Reuter aseguró el título de pilotos frente a su gran rival Bernd Schneider. El broche de oro llegó en Suzuka, donde Opel también selló el campeonato de constructores por delante de Alfa Romeo y Mercedes.
Ese doblete marcó la cima de los turismos de Clase 1, conocidos como “Fórmula 1 con techo”, una era tan espectacular como insostenible por sus costes. El ITC desapareció al año siguiente, pero Opel ya había hecho historia. Hoy, el Calibra campeón de 1996 ocupa un lugar destacado en la colección Opel Classic y ahora puede verse en la exposición Opel Love en Mobility City.