Años de producción: 1957 I Unidades: 1 I Motor: seis cilindros en línea, 2.473 cm3, 75 CV I Velocidad máxima: 140 km/h
A comienzos de los años 50, una nueva moda procedente de Estados Unidos cruzó el Atlántico y en 1954 dotó al Kapitän de una carrocería completamente renovada. La chapa brillaba en el llamado estilo «Ponton», con laterales lisos y formas fuertemente redondeadas. Los guardabarros, integrados y ya no superpuestos, resultaban más elegantes. El elemento que llamaba más la atención era la parrilla del radiador con diseño de «boca de tiburón». Las cuatro puertas se montaron esta vez con las visagras delante y el parabrisas dejó de estar dividido. La luneta trasera se diseñó en tres partes: un cristal ancho en el centro y dos laterales más curvados. El motor de seis cilindros en línea de 2,5 litros se basó en el bloque anterior a la guerra, con una potencia inicial de 50 kW/68 CV que se elevó a 52 kW/71 CV hacia finales de 1954.
En 1956 Opel presentó al público el Kapitän rediseñado. La amplia «boca de tiburón» dio paso a un frontal con rejilla. Y mientras el Kapitän del 54 aún tenía una luneta trasera dividida en tres, en la actualización pasó a ser de una sola pieza. La pintura bicolor disponible otorgaba a la silueta del vehículo una dinámica especial.
Del exitoso modelo se vendieron en total 92.555 unidades, de las cuales 7.983 correspondieron a la versión L, ofrecida por primera vez en 1957 con un equipamiento especialmente lujoso. Esta llevaba el emblema de Opel en el radiador y la inscripción «L» coronada en ambos lados de la puerta trasera y en la tapa del maletero. Eran característicos sus listones cromados bajo las ventanillas laterales y el tablero de instrumentos acolchado en el lado del acompañante. Como extras, el cliente podía encargar, entre otras opciones, dos reposacabezas para los asientos delanteros de descanso y también una caja de cambios «Overdrive».
Fue precisamente un Kapitän el que, el 9 de noviembre de 1956, recibió un honor especial: se trataba del Opel número dos millones en salir de las naves de producción en Rüsselsheim. Con ello, Opel se convirtió en la primera empresa alemana en alcanzar tal récord de producción. ¿Cómo se celebra un aniversario de ese calibre? Todo lo que normalmente se cromaba fue recubierto en oro de 24 quilates. La pintura y la tapicería fueron también peticiones especiales. Mecánicamente, el Kapitän dorado era igual al modelo de serie. Un seis cilindros en línea de 2.473 cm³ y 75 CV lo aceleraba hasta los 140 km/h.