OPEL LOVE

OPEL es un gigante de la industria global con más de 160 años de historia desde su fundación en 1862. En 2024, la marca del “rayo” celebró su 125º aniversario de producción de vehículos.

En 2026, la Fundación Ibercaja conmemora su 150º aniversario desde el inicio de sus actividades, el 28 de mayo de 1876, en el edificio de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, donde se creó el banco antecesor del actual Ibercaja Banco.

¿Qué mejor ocasión que mostrar en el museo Mobility City de Fundación Ibercaja la mejor colección de productos y automóviles OPEL jamás expuestos fuera de Alemania? Una unión de dos entidades, símbolos de modernización, que han operado con éxito y orgullo en tres siglos diferentes de nuestra historia.
Cuando en 1982 salió de la línea de fabricación de Zaragoza el primer Opel Corsa, no nació solo un coche: fue el comienzo de una historia de amor entre una tierra y una marca. Desde aquel instante, Opel, Aragón y Zaragoza unieron sus destinos en una relación hecha de esfuerzo, confianza, orgullo y también de un profundo sentimiento compartido.

Durante casi cinco décadas, miles de excepcionales profesionales han puesto su talento, sus manos y su corazón al servicio de Opel, construyendo no solo automóviles, sino también sueños de futuro que perduran. Sus familias, los proveedores que nos acompañaron y nos acompañan, el ecosistema industrial que creció a la sombra de la factoría, los operadores logísticos, la comunidad científica y financiera y todos, en el amplio espectro político, han sido parte de un sueño que convirtió a Zaragoza y Aragón en sinónimo de modernidad.

Opel significa para Aragón progreso, empleo y la certeza de que era posible competir con los mejores del mundo sin perder nuestra identidad. La planta de Zaragoza ha sido un hogar fiable, capaz de responder con pasión y resiliencia a cada desafío —y han sido muchos—. OPEL y Aragón, juntos, han vivido épocas de bonanza y momentos difíciles, pero siempre con la convicción de que esta unión era el camino y la fuerza.

OPEL no sería lo mismo sin Zaragoza, y Zaragoza no se entendería sin OPEL. Los retos son grandes y el futuro abre Aragón a nuevas oportunidades en otros ámbitos tecnológicos y de desarrollo, pero en cada vehículo OPEL que sale de la planta de Zaragoza late el pulso de miles de vidas, de ilusiones y de generaciones que, con orgullo, pueden decir: “Yo también formo parte de esta historia de amor”.

OPEL LOVE “Forever Forward” —siempre adelante— es, en realidad, el sueño de una ambición: seguir caminando juntos hacia el futuro, como siempre se ha hecho, con la fuerza de un amor que ha demostrado que industria y tierra, empresa y personas, pueden crecer de la mano y construir algo que perdure en el tiempo y en el corazón.

Esta exposición única incluye productos y modelos como: las primeras máquinas de coser OPEL (algunas de 1870), el ciclo-tándem de 1895, bicicletas OPEL de paseo y de carreras de principios del siglo XX, motocicletas pioneras y una cuidada selección de automóviles icónicos de la marca, como: el Patent Motorwagen de 1899, el Doktorwagen de 1909, el Laubfrosch (“rana de árbol”), el Admiral, el Kapitän, superdeportivos como el Calibra V6 4x4, el OPEL GT, el RAK 2 (“coche cohete”), concept cars inspiradores como el OSV 40, el Corsa Spider, el Scamp II, el RAK e, el GT X Experimental, y prototipos atrevidos como el MAXX, el Corsa A seccionado o el Corsa B Lunar. Y, por supuesto, también el emotivo clásico-futurista Manta GSe ElektroMOD.

Porque en cada vehículo Opel fabricado en Zaragoza hay algo más que chapa, pintura, piezas, ruedas o motor: hay un corazón aragonés que late forever forward. Por ello este es el mejor homenaje que podíamos ofrecer a todos aquellos que llevan el “rayo” grabado en su corazón y que han vivido en Aragón la pasión de la marca OPEL en sus diferentes etapas, con General Motors, Groupe PSA y Stellantis.