VI OBSERVATORIO DE MOVILIDAD SOSTENIBLE DE FUNDACIÓN IBERCAJA
Fundación Ibercaja, a través de su iniciativa Mobility City, aborda la temática de la CIUDAD en el VI Observatorio de la Movilidad Sostenible, con el propósito de analizar los cambios que se están produciendo en las ciudades y cómo la movilidad sostenible está siendo un vector importante en el camino hacia la Ciudad Climáticamente Neutra.
Fundación Ibercaja sigue impulsando el avance de la Movilidad de Futuro, construyendo juntos el camino hacia una minimización de la Huella de Carbono, a través del Ecosistema de Innovación Abierta que es Mobility City, con Socios y Colaboradores, público y privados, que dan sentido al Observatorio de la Movilidad Sostenible de Fundación Ibercaja.
Las ciudades están tomando un papel activo en la economía y en su camino hacia alcanzar la calificación de climáticamente neutras. En este contexto, la movilidad sostenible y la eficiencia energética son claves para conseguir ciudades saludables, amigables y vivibles para los ciudadanos.
Fundación Ibercaja, con su iniciativa Mobility City y, a través del Observatorio de la Movilidad Sostenible, está siendo actor activo de la movilidad actual y de futuro, compartiendo experiencias globales y locales para contribuir a la escalabilidad que se precisa y, con ello, alcanzar las exigencias de la Agenda 2030 en Sostenibilidad, Descarbonización y Digitalización, en su compromiso con el Ecosistema de Innovación Abierta que configuramos entre todos los actores de esta nueva cadena de valor ampliada para hacer que avancemos hacia una transición justa y alcanzar un planeta sostenible para las próximas generaciones.
La movilidad sostenible está en el centro de las políticas urbanas y de transporte a nivel global. Este enfoque busca no solo reducir el impacto ambiental, sino también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante sistemas de transporte que sean accesibles, eficientes y adaptables. A continuación, se presentan las conclusiones clave y los retos asociados con la movilidad sostenible:
La movilidad debe considerarse un derecho fundamental, ya que es esencial para acceder a oportunidades económicas, educativas y sociales. Asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a opciones de transporte asequibles y eficientes es crucial para pro - mover la igualdad y la inclusión social. La movilidad debe ser planificada y gestionada de manera que garantice que todas las personas, independientemente de su situación económica o física, puedan moverse con libertad y seguridad.
Las ciudades juegan un papel fundamental en la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que son áreas donde se limitan o prohíben los vehículos más contaminantes para reducir la polución del aire. Estas zonas contribuyen significativamente a la mejora de la calidad del aire y a la promoción de la salud pública. La planificación urbana y las políticas de movilidad deben integrar ZBE como una estrategia clave para lograr los objetivos de sostenibilidad y salud en las ciudades.
El uso de vehículos eléctricos (VE) es fundamental para la descarbonización del transporte. Para facilitar esta transición, es crucial desarrollar una infraestructura de recarga pública que sea suficiente, accesible y rápida. Las políticas deben promover la expansión de estaciones de recarga y ofrecer incentivos para la instalación de puntos de recarga en áreas residenciales y comerciales. La infraestructura de recarga es una piedra angular para la adopción generalizada de vehículos eléctricos y, por ende, para la movilidad sostenible.
El entorno económico actual presenta incertidumbres que pueden afectar la implementación de políticas de movilidad sostenible. Las fluctuaciones económicas, la inflación y los desafíos globales pueden limitar los recursos disponibles para inversiones en infraestructura y tecnología. Es esencial que las estrategias de movilidad sostenible sean resilientes y adaptables, considerando el contexto económico y buscando soluciones innovadoras para superar las barreras financieras.
La movilidad del futuro debe ser multimodal y centrada en la persona. Esto significa ofrecer una amplia gama de opciones de transporte que se integren de manera fluida y que respondan a las necesidades individuales de los ciudadanos. La movilidad como servicio (MaaS) es un enfoque clave, permitiendo a los usuarios planificar y pagar por viajes utilizando diferentes modos de transporte desde una única plataforma, adaptando las soluciones a sus necesidades específicas y mejorando la flexibilidad y la conveniencia.
La transición hacia una movilidad más sostenible también conlleva la necesidad de crear empleos que se alineen con las nuevas realidades del mercado. Esto incluye trabajos en el desarrollo y mantenimiento de infraestructura de recarga, en la gestión de flotas de vehículos compartidos, y en la innovación tecnológica para soluciones de movilidad. Los programas de formación y reconversión laboral deben enfocarse en preparar a los trabajadores para estos nuevos roles, asegurando que el mercado laboral evolucione junto con el sector de la movilidad.
La digitalización es esencial para el desarrollo de una movilidad eficiente y moderna. Las soluciones contactless, como los pagos sin contacto y las aplicaciones móviles para la gestión del transporte, facilitan una experiencia de usuario más fluida y segura. La integración de tecnologías digitales en la movilidad permite una gestión más eficiente del tráfico, una mejor planificación de rutas y una mayor comodidad para los usuarios.
La colaboración entre el sector público y el sector privado es clave para avanzar hacia una movilidad sostenible. Esta colaboración permite combinar los recursos y conocimientos del sector privado con la capacidad reguladora y de planificación del sector público. Juntos, pueden desarrollar e implementar soluciones innovadoras que promuevan una movilidad más ecológica, eficiente y accesible. La cooperación es fundamental para superar los desafíos y maximizar los beneficios de las nuevas tecnologías y modelos de movilidad