Movilidad sostenible
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20 febrero, 2020

Repsol avanza hacia su objetivo de ser compañía cero emisiones en 2050

La compañía ajusta sus resultados orientando su estrategia para ser una compañía con cero emisiones netas en 2050, siendo la primera de su sector en fijar esta ambiciosa meta. El resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios de la compañía, alcanzó los 2.042 millones de euros, lo que demuestra su solidez incluso en un contexto de bajos precios del crudo y el gas, y menores márgenes industriales.

Repsol continuó dando pasos como referente en movilidad, para desempeñar un papel clave como líder del suministro de energía, y tiene los puntos de recarga de mayor potencia de Europa. 
 

Repsol obtuvo un resultado neto de -3.816 millones de euros en 2019, como consecuencia de los ajustes realizados para sentar las bases de la nueva orientación estratégica de la compañía, que se ha marcado como objetivo ser cero emisiones netas en el año 2050. El resultado, que compara con los 2.341 millones de euros alcanzados en 2018, refleja fundamentalmente una corrección de 4.849 millones en el valor contable de algunos activos, realizado tras asumir nuevos escenarios de precios del crudo y el gas consistentes con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.

El pasado 2 de diciembre Repsol anunció que orienta su estrategia para ser una compañía con cero emisiones netas en el año 2050, lo que la convierte en la primera de su sector en fijar esta ambiciosa meta que pretende limitar el calentamiento del planeta en concordancia con los objetivos del Acuerdo de París, aspirando a que no supere 1,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales. En la consecución de este objetivo, la compañía prevé una reducción progresiva de su indicador de intensidad de carbono sobre la base del año 2016: del 10% en 2025, del 20% en 2030 y del 40% en 2040, para avanzar hacia las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.

Preparado para liderar la transición energética

Esta orientación estratégica muestra el compromiso de la compañía en la lucha contra el cambio climático y avanza en su empeño de liderar la transición energética, en consonancia con los objetivos de la Cumbre de París y los de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios de la compañía, alcanzó los 2.042 millones de euros, frente a los 2.352 millones del ejercicio anterior. Esta cifra, obtenida en un contexto en el que los precios del crudo y del gas disminuyeron de forma significativa y en el que se registraron menores márgenes internacionales en los negocios industriales, refleja la fortaleza y capacidad de generación de valor de Repsol.

En este sentido, en 2019 la cotización media del crudo Brent descendió hasta los 64,2 dólares por barril, un 10% menos de lo registrado en 2018, mientras que el WTI sufrió una caída mayor, del 12%, situándose en una media anual de 57 dólares por barril. Por su parte, el precio medio del gas Henry Hub bajó un 16%, hasta los 2,6 dólares por MBtu.

Pese a este contexto adverso, la compañía aumentó su flujo de caja operativo un 8%, hasta los 5.837 millones de euros. Esta fortaleza de la caja motivó que, el pasado mes de julio, el Consejo de Administración acordase proponer a la próxima Junta General aumentar la retribución al accionista a través de una amortización de un 5% del capital social a 31 de diciembre de 2018, lo que se añadirá a las que eventualmente puedan realizarse con motivo de los diferentes scrip dividend.

Downstream: crecimiento internacional y en renovables

El área de Downstream (Refino, Química, Movilidad, Lubricantes, GLP, Trading, Mayorista de Gas, y Repsol Electricidad y Gas) logró un resultado de 1.456 millones de euros, frente a los 1.583 millones del año anterior. El área mostró su solidez en un ejercicio en el que tuvo que afrontar un debilitamiento de los márgenes industriales, mientras que Trading, Perú, Movilidad y Lubricantes, mejoraron su desempeño, a lo que se unió una contribución positiva del negocio de Electricidad y Gas.

Durante el ejercicio, la compañía continuó su crecimiento en el área de electricidad y gas, superando el millón de clientes, al tiempo que incorporó nuevos activos de generación renovable. Repsol se ha consolidado como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica, con una capacidad total instalada de 2.952 MW y planes en marcha que añadirán 1.185 MW. Además, la compañía incrementó hasta los 7.500 MW su objetivo de capacidad de generación de electricidad baja en carbono para 2025, lo que supone 3.000 MW adicionales respecto a su anterior meta. A esto se suma el inicio de la expansión en otros mercados para convertirse en un actor internacional relevante en energías renovables.

Repsol apuesta por la movilidad del futuro y el suministro de energía eléctrica

Repsol continuó dando pasos como referente en movilidad y adquirió la red de recarga eléctrica y los servicios de comercialización de energía de Ibil, junto con los activos y contratos asociados a estas actividades. Esta transacción consolida la apuesta de Repsol por el desarrollo de la movilidad del futuro, en la que desempeña un papel clave como líder del suministro de energía para este ámbito en España.

Siguiendo esta misma línea, inauguró en dos de sus estaciones de servicio los primeros puntos de recarga ultra-rápida de vehículos eléctricos del país, que permiten recargar la batería de vehículos que soporten su potencia máxima en un tiempo de entre cinco y diez minutos, similar al que se emplea en un repostaje convencional. Una de ellas, la instalada en Ugaldebieta (Vizcaya), tiene los puntos de recarga de mayor potencia de Europa.