Movilidad urbana
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13 febrero, 2019

Mobility City reúne a los principales expertos en conducción conectada y autónoma

Mobility City reúne a los principales expertos en conducción conectada y autónoma
La Fundación Ibercaja, dentro de la iniciativa Mobility City, dedicó ayer miércoles 13 de febrero una interesante jornada a la movilidad conectada y autónoma, que finalizó con un instructivo debate en el Patio de la Infanta.

La interesante jornada sobre los vehículos automatizados y conectados celebrada ayer por Mobility City se culminó con la ilustrativa charla que tuvo lugar en el salón Rioja del Patio de la Infanta, del cual salieron reflexiones tan reveladoras como la que puso de manifiesto José Manuel Vassallo, Doctor Ingeniero de la Universidad Politécnica de Madrid: “Podremos enviar a nuestros hijos al colegio en coche autónomo”; así como la afirmación de Felipe Jiménez Alonso, Investigador de INSIA: “No puede avanzar el vehículo autonómo sin el vehículo conectado. Actualmente estamos entre el nivel 2 y 3 de ayudas a la conducción. Para llegar al nivel 4 podemos necesitar unos 3 años, nivel que supondría una conducción totalmente autónoma, pero en un entorno favorable”; de modo que la conducción autónoma en todo tipo de carreteras tardará mucho más en llegar. Igualmente, Javier de las Heras, de la Dirección General de Carreteras, desveló que: “Ahora ya se va planificando para invertir no sólo en infraestructuras físicas, sino también en infraestructuras digitales”.

Previamente a la mesa redonda, Joshue Pérez Rastelli, Ingeniero de Tecnalia, realizó una apasionante ponencia comenzando con la historia de la movilidad y el tráfico en las ciudades, hasta llegar a principios del siglo XXI, cuando las ayudas a la conducción se han ido popularizando en los vehículos que circulan y, por tanto, se han reducido los accidentes de tráfico. Igualmente hizo un inciso para desligar lo que es el coche eléctrico y el coche autónomo. “¿Estamos  realmente listos para el coche autónomo hoy día?” cuestionó Joshue Pérez a los asistentes. Tras esta reflexión analizó los avances más destacados que cada fabricante automotriz ha presentado, repasando casos de Ford, GM, Daimler; o de empresas tecnológicas como Waymo, fundada por Google (que tiene el récord de pruebas realizadas en tráfico rodado real, con una experiencia de 16 millones de kilómetros recorridas).  “Necesitamos que los vehículos estén conectados”, por lo que las marcas de automóviles deberán colaborar para que los diferentes modelos “se hablen entre sí”, independientemente de qué marca sean. Una vez que ésto suceda “Los semáforos tal y como los conocemos hoy día dejarán de existir”. En su ponencia, el ingeniero de Tecnalia proyectó unos curiosos vídeos, con ejemplos de experimentación en conducción autónoma; incluido el de la negativa noticia que recientemente salpicó a Uber, cuando un coche en pruebas atropelló a un ciclista. Joshue reflexionó sobre estas pruebas y explicó a los asistentes la forma en la que se desarrollan y las particularidades que las envuelven. “A los investigadores no nos gusta leer en la prensa noticias negativas, relativas a accidentes en pruebas de conducción autónoma”, concluyó.

Jaime Armengol, Coordinador de Mobility City, moderó la mesa redonda tras la primera ponencia, y en ella se creó un ilustrativo turno de declaraciones y reflexiones cautivadoras para el público presente en el salón Rioja.  José Manuel Vassallo, Doctor Ingeniero de la Universidad Politécnica de Madrid, se preguntó por “¿Cómo va a aceptar al coche autónomo la sociedad? El periodo de adaptación va a ser largo, y la sociedad se irá adaptando progresivamente a diferentes grados de automatización; algo que ya estamos viendo”; en referencia a que muchos vehículos de última generación ya incorporan sistemas que mantienen la trayectoria del volante, la velocidad del vehículo que nos precede, o que frenan y aparcan solos.  Por otra parte, este Catedrático del Departamento de Ingeniería, Transporte, Territorio y Urbanismo de la Universidad Politécnica de Madrid pronosticó “un impacto en el empleo de conductores profesionales, aunque como va a producirse a lo largo de muchos años dará tiempo a que los trabajadores se vayan reciclando; pero el número de taxistas y de conductores de autobuses o vehículos pesados se irá reduciendo conforme avance la conducción autónoma”.

 

A su vez, Felipe Jiménez Alonso, Investigador de INSIA, estableció comparaciones entre la automatización del tráfico aéreo y del tráfico rodado; reconoció que para el tráfico real –citando el ejemplo de una congestionada rotonda de una gran ciudad- todavía queda mucho  por evolucionar en inteligencia artificial: “en este caso el coche autónomo no sabría cómo meterse”.  Javier de las Heras, de la Dirección General de Carreteras, aseguró que para la automatización y la comunicación entre vehículos y carreteras es necesaria la cooperación internacional y entre fabricantes. Citó igualmente que ya se ha creado una plataforma –DGT 3.0- para compartir información y avanzar en este campo. 

Finalmente, y ya atendiendo a preguntas del público, se debatió sobre si Europa va o no a la zaga de EEUU en el desarrollo del coche autónomo; a lo que Joshue Pérez añadió que los chinos también están tomando posiciones. Otros temas que se trataron fueron las necesarias regulaciones y normativas, o el ahorro energético que supone la conducción autónoma (por ejemplo, un conjunto de camiones circulando en línea de forma automatizada ahorraría en torno a una 15% de combustible y emisiones).    

 

Con este debate realizado en el Patio de La Infanta se puso el broche final a una jornada que comenzó ya por la mañana con la sesión matinal en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura del Campus Río Ebro en la que estos mismos investigadores y expertos en la materia debatieron sobre el coche conectado y autónomo.  Este ciclo matinal fue organizado por la Cátedra Mobility City de la Universidad de Zaragoza, la Cátedra Mariano López Navarro de la Universidad de Zaragoza y el Ministerio de Fomento, y cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón.